Unión en el llamado a la Paz en Salinas

 

Ponencia ante la Legislatura Municipal de Salinas

Sobre Proyecto de Ordenanza Núm. 11 Serie 2020-2021

De la Legislatura Municipal de Salinas, Puerto Rico, para enmendar el Capítulo I, II Artículos Número 2, 3 y 15 y el Capítulo IV, Sección 3 del Código de Orden Público, aprobado mediante la Ordenanza Número 29, Serie 2003-2004, a los fines de prohibir la emisión de ruidos innecesarios y sonidos en volúmenes excesivos provenientes de radios, bocinas, amplificadores, equipos de sonidos, sirenas o equipos comúnmente conocidos como “voceteo” instalados en cualquier vehículo de motor, transporte o artefacto portátil; prohibir el tránsito en las calles y carreteras, de los “carritos de golf” sin permiso del DTOP, y establecer que todo proceso de revisión de una multa impuesta bajo el Código será en el Tribunal de Primera Instancia; para otros fines.

3 de marzo de 2021

Mi nombre es Litzy Alvarado Antonetty, soy profesional de la salud. En el próximo mes de mayo finalizo una maestría en autismo. Además, soy ex legisladora municipal, y presidenta del Partido Independentista Puertorriqueño en Salinas.

Agradezco la oportunidad de poder presentar esta ponencia sobre el Proyecto de Ordenanza Núm. 11 Serie 2020-2021, que busca enmendar el Código de Orden Público a los fines de prohibir la emisión de ruidos innecesarios y sonidos en volúmenes excesivos provenientes de radios, bocina, amplificadores, equipos de sonidos, sirenas, o equipos comúnmente conocidos como “voceteo” instalados en cualquier vehículo de motor, transporte o artefacto portátil.

Además, se busca prohibir el tránsito en las calles y carreteras de los carritos de golf que no tienen permiso del DTOP, y establecer que todo proceso de revisión de una multa impuesta bajo el código será en el Tribunal de Primera Instancia.

Desde hace años, comunidades y residentes de Salinas han reclamado acción a la administración municipal por el desorden, ruidos excesivos incluyendo diversos vehículos que transitan en nuestras calles, especialmente a altas horas de la noche, lo que afecta su calidad de vida y tranquilidad.

El pasado mes de febrero, solicité una reunión con la honorable alcaldesa Karilyn Bonilla Colón, preocupada por esta descontrolada situación en nuestro pueblo, que ha empeorado en los últimos meses, de ruidos excesivos, el llamado voceteo; motoras y otros vehículos, algunos de ellos ilegales, transitando por las calles de nuestras comunidades sin ninguna precaución ni consideración; y negocios ilegales que afectan a diario, con sus ruidos exagerados entre otras cosas, a los vecinos. Salinas no tiene tranquilidad ni paz, y la calidad de vida de nuestra gente está afectada significativamente. Estamos viviendo en un pueblo con ley, pero sin orden.

El 8 de febrero, me reuní con la ayudante especial de la alcaldesa y con la directora de la oficina de permisos. Estas escucharon mis planteamientos, y en ánimos de aportar al bienestar de nuestro pueblo, ofrecí sugerencias, pero en el diálogo no me ofrecieron información de un plan concreto de parte de la administración para resolver esta grave problemática. Por lo que me despedí de la reunión con la triste impresión de que no se está haciendo nada.

El 14 de febrero, canté la misa celebrada en el templo de la Parroquia Nuestra Señora de la Monserrate, y durante su homilia el párroco P. Carlos Manuel Grullón, hizo un llamado a erradicar ruidos que alteran la paz en Salinas. Además, hizo señalamientos sobre el turismo descontrolado y el “voceteo”, y mencionó la amenaza que personas mayores de edad han recibido cuando han intentado intervenir con los que producen estos ruidos excesivos. El P. Grullón hizo un llamado para que la administración municipal tome acciones, y a unirnos todos en un llamado a la Paz en Salinas.

Esto es una clara señal de que hay un gran malestar, y un pueblo unido en este reclamo.

Estos ruidos excesivos, proveniente del llamado “voceteo” o de otros sistemas de sonido, no sólo afecta la salud emocional y tranquilidad de personas mayores; van más allá. Tenemos niños, jóvenes y adultos con distintas condiciones a quienes este tipo de ruido excesivo les afecta sobre manera.

Por ejemplo, las personas con trastorno del espectro autista (TEA), conocido comúnmente como autismo, presentan una desregulación en su sistema sensorial. Por lo que no tienen la capacidad que les permite modular ni discriminar los estímulos auditivos (ruidos) cuando éstos son de moderada- alta intensidad. Nuestra población con autismo se ve marcadamente afectada por esta práctica de ruidos excesivos e innecesarios que alteran la vida en comunidad.

Tampoco podemos olvidar a nuestras mascotas quienes también están siendo afectadas por ruidos excesivos y fuertes como el voceteo y la pirotecnia.

Me parece que la presentación y posible aprobación de esta Ordenanza es un buen paso en la solución de estos problemas, que han causado una crisis social en nuestro pueblo. Pero me parece apropiado hacer algunos comentarios sobre la misma.

1. La Ordenanza debe tener una rigurosa revisión legal para evitar señalamientos inconstitucionales o que las multas no prosperen en los Tribunales.

Recientemente, el alcalde de Orocovis, Jesús Colón Berlingeri, señaló que las multas emitidas por “voceteo” o fuertes ruidos en su municipio, se caen en los tribunales porque “el juez exigía que el guardia hubiese medido los decibeles de ese equipo de sonido”.

La Ordenanza que evaluamos hace una enmienda al Código Municipal para incluir:

            “La ausencia de un sonómetro o medidor de decibeles no será impedimento para la imposición de una multa administrativa siempre que el funcionario o agente del orden público perciba, mediante sus sentidos, que el sonido emitido desde el vehículo de motor, una residencia o negocio sea fuerte, perturbante, intenso, desagradable y frecuente, conforme a lo dispuesto en esta Ordenanza.”

        Según la experiencia que ha tenido el municipio de Orocovis, podríamos estar aprobando la Ordenanza Núm. 10, pero si los casos comienzan a caerse en los tribunales, no resolveríamos el problema. Recordando que la propia Ordenanza establece que aquella persona que sea multada, puede “solicitar un recurso de revisión en el Tribunal de Primera Instancia”. Por lo que, para ser objetivos, y evitar que los casos se caigan en los tribunales, debe hacerse uso del medidor de decibeles.

2.     Ambivalencia sobre el lenguaje obsceno u ofensivo

Según la Ordenanza, la prohibición incluye: “la reproducción o emisión de música con lenguaje obsceno u ofensivo, o que de alguna u otra forma esté en contra de la moral, la dignidad o la tranquilidad de los ciudadanos en lugares públicos de la jurisdicción del Municipio de Salinas.”

Es claro que, para muchos de nosotros, existen canciones con lenguaje explícito que podemos considerar obsceno u ofensivo. Pero, la ordenanza no establece una definición de lo que es lenguaje obsceno u ofensivo. Entonces, ¿quién determina los que es un lenguaje obsceno u ofensivo? ¿El policía? ¿El querellante?

Quizás para alguien escuchar en una canción: “Quiero hacerte el amor y tú te alejas” o “Desnúdate mujer que quiero ver también el arte que tú tienes cuando haces el amor”, podría ser obsceno u ofensivo. Y estoy segura que alguien aquí presente ya pensó que no es lo mismo a lo que se escucha en las canciones hoy día. Y yo podría estar de acuerdo. Pero, entonces se establece el debate de qué es obsceno u ofensivo, y qué no lo es.

Por eso hay que centrarse más en el ruido excesivo y menos en el lenguaje. Total, alguien podría usar una canción cristiana en un equipo de voceteo, y seguiría siendo un sonido excesivo que afectaría la sana convivencia y la paz. Yo lo experimenté: un vecino hace 5 años, en la madrugada de Noche Buena, sacó una bocina a la marquesina con la canción Noche de Paz y conectó un micrófono y nos predicaba a los vecinos. Eran las 6:00 de la mañana. Al fin y al cabo, alguien llamó la policía porque era un ruido excesivo e innecesario.

3.     Participación comunitaria y acciones permanentes

Para que este esfuerzo que realiza la administración municipal, la Legislatura Municipal y la policía, pueda tener resultados y ser uno de carácter permanente, se necesita tener participación de las comunidades afectadas. Es de todos conocido que los recursos de la policía son limitados. Por lo que las estrategias deben ser establecidas en conjunto con las organizaciones comunitarias y los residentes de las diversas comunidades.

Además, la puesta en acción de la Ordenanza que evaluamos debe ser una permanente y no, como ha pasado en otros asuntos, una pasajera, que sólo se reaccione en el momento para apaciguar las críticas y que luego se dejen de cumplir.

4.     Otros problemas sociales

Para conseguir la paz que necesita nuestra gente de Salinas, hay que trabajar con otros asuntos que impactan negativamente la calidad de vida. Por ejemplo, existen negocios, con o sin permisos, que constantemente afectan la tranquilidad de los vecinos. En algunos casos los residentes han sometido querellas, pero el gobierno municipal ni el estatal resuelven estas situaciones.

Estas situaciones también merecen ser atendidas.

Urge tomar medidas que nos permitan hacer de Salinas un pueblo tranquilo como lo había sido siempre. Debemos encontrar el balance entre economía, turismo, y vida digna para todos los que vivimos en este pueblo. Porque escuchar a resientes de Playa y Playita decir “los fines de semana no nos podemos sentar en los balcones de nuestras casas” nos deja ver que hay un problema grande, grave y que necesita ser resuelto ya.