martes, 1 de septiembre de 2020

Consenso comunitario y político sobre el control de inundaciones en Río Nigua de Salinas

Comienza a superarse la desinformación inicial que levantó preocupaciones sobre el impacto del proyecto

Salinas, Puerto Rico – Hace poco, la comunidad Villa Esperanza en Salinas revivió con temor la experiencia ocurrida hace 12 años: encontrar estacas de madera con una cinta rosa en sus calles y sin tener conocimiento cuál era el propósito.

 

Esta vez no se trata del paso de un gasoducto, como fue anteriormente, sino de empresas contratadas por el Cuerpo de Ingenieros federal que realizan estudios adicionales sobre el proyecto de control de inundaciones propuesto para el Río Nigua de Salinas.

Según Litzy Alvarado Antonetty, legisladora municipal y candidata a la alcaldía por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), la incertidumbre inicial se debió a la falta de información a la comunidad.

“Hace unas semanas, hubo una reunión en la comunidad Villa Esperanza a la cual fui invitada. Había mucha incertidumbre y preocupación ante las estacas colocadas en varias de sus calles, sin tener información por parte del municipio o del Cuerpo de Ingenieros”, expresó Alvarado Antonetty.

 “Varios días después me reuní con la alcaldesa, respondiendo a una solicitud que ella me hizo, y le insistí que era urgente e importante que se reuniera con los vecinos de Villa Esperanza, así como ya lo había hecho con otras comunidades como Villa Cofresí y la Urb. Las Margarita. Esa reunión se dio dos días después”, añadió.

Según Alvarado, algo positivo de los diálogos que se han realizado, es que existe un consenso de todas las comunidades, así como los diferentes sectores políticos, de que el proyecto de control de inundaciones es necesario.

“Aunque el diseño final del proyecto aún se desconoce, la alcaldesa aclaró que el mismo no puede afectar más a Villa Esperanza, y que remover la comunidad no está contemplado.  Ya hay expresiones de líderes de las comunidades y urbanizaciones, como Villa Esperanza y La Margarita, resaltando la necesidad del proyecto.  En el caso del PIP, nosotros apoyamos este proyecto desde 1997, cuando el Comité Río Nigua de la Urb. La Margarita comenzó su lucha y el proceso para que se hiciera la canalización del río.  Es gracias a la persistencia de ese Comité que, 23 años después, se está más cerca de la meta”, expresó Alvarado.

Sobre las estacas de madera en Villa Esperanza, al parecer no queda claro quien faltó a su deber de informar a la comunidad.

“La empresa contratada por el Cuerpo de Ingenieros dijo que le tocaba al municipio informar a la comunidad que se estarían realizando esos nuevos estudios, y el municipio asegura que le tocaba al Cuerpo de Ingenieros, porque el proyecto es de ellos. Al parecer hay una falta de comunicación entre ambos.  Pero, lo importante es que ya se logró establecer la comunicación tan necesaria con las residentes, para que estos tengan de primera mano la información de lo que está ocurriendo en su comunidad. De esta forma se logrará la meta de sacar a gran parte de nuestro pueblo de la clasificación de inundabilidad y proteger la vida de los salinenses”, finalizó Litzy Alvarado.

 

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